DIRECTIVA ADAIC DISTRITO ESTE 

¡CONÓCENOS! 

Ser un buen líder no se trata solo de tener autoridad o una posición, sino de servir, guiar y empoderar a otros con integridad y amor. En ADAIC Distrito Este, hemos sido bendecidas con un equipo sobresaliente de damas comprometidas y líderes espirituales que trabajan incansablemente para edificar la iglesia y fortalecer la fe de nuestra comunidad.
 

Cada una de nuestras líderes desempeña un papel fundamental en el ministerio, organizando eventos que transforman vidas, brindando apoyo a quienes lo necesitan y guiando con sabiduría a la siguiente generación. Desde conferencias, jubileos, ayunos, entre otras actividades, cada esfuerzo refleja nuestra misión de glorificar a Dios y ser de bendición para otros.
 

Creemos en un liderazgo basado en el ejemplo de Cristo: un liderazgo que escucha, que fortalece y que inspira. Nuestro deseo es continuar avanzando en unidad, sabiendo que Dios ha colocado en cada una de nosotras dones y talentos para Su gloria.

"Cada uno según el don que ha recibido, minístrelo a los otros, como buenos administradores de la multiforme gracia de Dios."
(1 Pedro 4:10)

LP Dr. Karen Hernández

ADAIC DE Presidente

Mensaje de la Presidente: 
 

¡Saludos en el amor de Cristo!

Es un honor servir como Presidente ADAIC DE y poder caminar juntas en este hermoso llamado que Dios nos ha dado. Creemos firmemente que cada mujer ha sido escogida y equipada por el Señor para cumplir Su propósito en su hogar, iglesia y comunidad. Creo fielmente que Dios desea que en estos últimos tiempos nuestros corazones se vuelvan a Él, que le busquemos con mayor pasión y vivamos rendidas a Su voluntad. Nuestro anhelo es ser mujeres fortalecidas en la Palabra, llenas del Espíritu Santo y dispuestas a marcar la diferencia en este mundo.

A través de nuestras actividades, enseñanzas y compañerismo, buscamos crecer en nuestra fe, apoyarnos mutuamente y extender el amor de Cristo a quienes nos rodean. Seguiremos sirviendo con fidelidad hasta el día en que Él venga o nos mande a llamar.
 

Te invitamos a ser parte de este mover de Dios, a unirte en oración, a participar activamente y a permitir que el Señor siga moldeando nuestras vidas para Su gloria. ¡Juntas somos más fuertes y podemos impactar nuestra generación!